Durante
siglos el laurel ha tenido simbolismos importantes en la historia de la
humanidad y también se le han adjudicado poderes mágicos y adivinatorios.
Para entender
la importancia del ritual que les explico más adelante para obtener fama y
fortuna, es importante remontamos
brevemente al pasado.
Los
griegos y romanos consagraron en sus inicios el laurel al dios Apolo, quien era
considerada la divinidad solar protectora de la sabiduría, la creación
artística, la poesía, la música y las artes adivinatorias. Se coronaba con
corona de laurel a los sacerdotes de
Apolo y a los poetas.
El Imperio
Romano, se caracterizó por las continuas batallas colonizadoras que le dejaban
a su paso numerosas victorias y por ello, desde ese entonces, se comenzó a
colocar coranas de laurel a los soldados que llegaban gloriosos de las guerras
y a los emperadores como símbolo de gloria y victoria perpetua.
Para los
inicios de los Juegos Olímpicos en Roma a los deportistas se les colocaba una
corona de laurel como símbolo de premio y augurio de grandes éxitos.
La palabra laureado viene de laurel
En
griego se le conoce al laurel como Dafne
Ritual para obtener fama y fortuna
Elementos necesarios
—Una vela
violeta
—Hojas de
laurel
—Un vaso
de cristal
—Agua fresca
de coco
—Hilo dorado y
aguja
Momento del ritual
Este
ritual se debe hacer el día jueves, día júpiter, del gran astro de la gloria,
la justicia, la generosidad y la abundancia. Se debe iniciar a las tres de la
tarde.
Coja las
hojas de laurel y comience a hacerla corona, péguelas con la aguja enhebrada
del hilo. Debe coserlas con mucha dedicación y mucha dedicación, usted está
preparando su éxito, su fortuna y su gloria. Cuando la termine colóquela en el
centro del altar (debe estar vestido con un mantel blanco o dorado).
Posteriormente,
unja la vela con el agua de coco sin mojar el pabilo y enciéndala. Junto al
agua de coco coloque la vela.
Haga una
oración al santo de su devoción o entre en meditación profunda pidiendo lo que
necesita para tener fama y fortuna.
Respire y exhale suavemente durante este tiempo.
Colóquese
la corona en la cabeza con mucho cuidado, recuerde se está coronando para
alcanzar todos los triunfos que ha meditado anteriormente. Recuerde, visualice
en este momento que metas desea alcanzar, el poder de la mente es creador.
Tómese el
agua de coco lentamente como si estuviera disfrutando cada triunfo, cada gloria,
cada victoria y la grandeza. Medite con calma respire profundo lentamente y
suavemente, exhale suavemente (Haga este proceso 3 veces seguidas con mucha
calma) y siéntase triunfador.
Para
finalizar, quítese la corona y guárdela debajo del colchón hacia la cabecera.
Deje que se consuma la vela.
Nota: Se
recomienda hacer este ritual sin zapatos, porque las terminales nerviosas de la
palma del pie le ayudarán a entrar en sintonía con la tierra y por ende con el
cosmos.
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Nos gustaría saber cómo te fue con este ritual, coméntalo en la parte de abajo de esta publicación.
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