El color está presente en todas partes y lugares que acompañan nuestra existencia, es la luz que ha sido trasformada por la oscuridad, dependiendo de lo que predomine —luz u oscuridad— aparece la gama de colores.
Los colores han sido estudiados en todas las épocas y cada cultura, religión, ciencia y creencia le otorgan atributos especiales por su profunda conexión con la vida humana.
Hay quienes estudian la cromoterapia que es la curación por medio de los colores. Otros los ubican en determinada época para simbolizar rituales cristianos o paganos. Los grandes maestros han desarrollado el estudio de los colores del aura y los estudiosos del tarot le han dado significaciones a los colores de sus arcanos.
El tarot inicialmente fue representado por tres colores blanco, negro y rojo, los tres colores de la Obra Alquímica y posteriormente, mediante los procesos de impresión y también, por decisión de algunos interpretes de este arte adivinatorio, se fueron agregando más colores.
El tarot tiene 11 colores que tienen su propia simbología y deben ser tenidos en
cuenta a la hora de interpretar las imágenes dentro del mazo, porque hacen referencia a unos determinados temas, también me referiré a las otras tonalidades que le fueron realizadas en tiempos recientes.
Rojo:
Representa la energía y
acción vital, potencia física, lo material, emociones, apunta a la fuerza de
voluntad. Es el color del chacra raíz que está relacionado con el elemento tierra. Señala el sistema nervioso central y su complementario es el verde.
Rosa:
Representa la inocencia,
amor verdadero, entrega total, ayuda al prójimo.
Amarillo:
Representa el intelecto,
espiritualidad en desarrollo. Firmeza. Es el color de la mente, emana
directamente al sol, da energía para el trabajo, calor primordial de la
divinidad. Está relacionado con el chacra del plexo solar y su complementario
es el violeta.
Amarillo claro:
Conciencia, inteligencia.
Dorado:
Representa uno de los colores más esenciales y perfectos,
simboliza bondad y serenidad, excelente para la protección.
Amarillo
claro: Conciencia inteligencia
Naranja o
anaranjado:
Representa la alegría,
impulsa la acción inteligente, es uno de los colores más benéficos, favorece
las emociones suaves y serenas. Es el color del chacra sacro. Conciencia inteligencia receptiva. Su complementario
es el azul.
Verde:
Es el color
de la naturaleza, el crecimiento, la fertilidad, la vitalidad inagotable, el
esplendor, es el color de la esperanza y símbolo de lo eterno cambiante. Es un
color sedante, calmante y antialérgico. Está relacionado con el chacra corazón.
Su complementario es el rojo.
Nota de los
verdes:
Verde Claro: Naturaleza unida
a las fuerzas celestes
Verde Oscuro:
Naturaleza unida a las fuerzas terrestres
Azul claro:
Representa por excelencia de lo espiritual, lo místico y la poesía. Es un gran calmante e
induce al sueño, atrae la calma y el relax, más aún que el verde. Está
relacionado con el chacra de la garganta. Su color complementario es el
naranja.
Nota de los
azules:
Celeste: receptividad
a las fuerzas celestes (celestial)
Azul oscuro: Receptividad a las fuerzas terrestres
Azul índigo:
Indica conceptos
estructurales y sólidos. Como parte de la familia de los verdes y azules
favorece el relax, la calma y la introspección. Indica apertura mental y de
carácter. Está relacionado con el chacra del tercer ojo.
Blanco:
Representa pureza,
armonía, reconciliación, lo abstracto. Es un color esencial y de máxima
luminosidad. El blanco es la pureza, el
extremo superior. Hace referencia a todo cuanto sea bondad, perfección y
armonía, a la curación y la purificación. Pureza, éxtasis, inmortalidad, planos
superiores.
Violeta:
Simboliza la
madurez avanzada, la pujanza, el pensamiento concreto. Hace referencia a la
experiencia que ha llegado a materializarse en el conocimiento de las cosas,
sin haber llegado aún a la sabiduría ni a la intuición superior. Sabiduría,
creatividad, independencia, dignidad, serenidad, cambio, transgresión. Lo
impersonal. Es un gran protector contra las fuerzas oscuras. Está
relacionado con el chacra corona. Todo cuanto oculto encontrará abrigo bajo la
capa de este color. Su complementario es el amarillo.
Negro:
Representa austeridad,
vida interior, constreñimiento, previsión, orden, soledad, aislamiento,
sumisión. Es el extremo inferior.
Dorado:
Se refiere a lo sobrenatural, realeza, símbolo del dinero, riqueza, esencia del espíritu
divino, apertura espiritual, fortaleza.
Marrón:
Da estabilidad y
representa cualidades masculinas.
El color
Carne o piel:
Representa el
territorio del ser humano, donde se opera la mutación alquímica. Dominio de lo
humano, vida, placer carnal
Nota: El Blanco, el Negro y el Rojo son los tres colores de la Obra Alquímica.
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Referencias:
Fernández Pinto Jimena. Curso práctico de Tarot
Camargo Pedro. Iniciación al Tarot
Tarot Egipcio
Tarot de Acuario
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