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viernes, 26 de agosto de 2016

Mi respeto, tu respeto

Soy responsable de mi paz, mi libertad y mi tranquilidad.
Soy responsable de la paz, la libertad y la tranquilidad de todos los seres vivientes. Eso se llama respeto.


             En muchas ocasiones utilizamos términos como <<me hicieron>>, <<me maltrataron>>, <<me ofendieron>> y una cantidad de expresiones que nos colocan como víctimas, cuando realmente nosotros hemos permitido que todas esas situaciones hayan sido propiciadas por nosotros.

Estarás diciendo: ¿cómo se atreve a decir eso, si a mí es a quién le han hecho daño? Pues bien, sí, es a ti a quién le han hecho daño pero tu lo has permitido y te voy explicar el porqué.

Todos los seres humanos nacemos con el libre albedrío que es el que nos permite escoger determinadas situaciones y así mismo, salir de ellas; tenemos la capacidad de decir ¡basta! ¡No más! o simplemente alejarnos de lo que nos hace mal.

Por todo esto hoy quiero amigos míos, compartir con ustedes la siguiente reflexión:

Tu tienes la decisión de NO permitir que nadie perturbe tu paz, tu tranquilidad y tu libertad.
Cada vez que alguien te maltrata emocional, física, sicológica o verbalmente, estas permitiendo que  tu paz, tu tranquilidad y tu libertad sean perturbadas y por ende, no aprendes la lección y repetirás estos hechos, una y otra vez, con diferentes personas y en otros escenarios.

Jamás perturbes  la paz, la tranquilidad y la libertad de otros seres vivos (humanos, animales, la naturaleza y la 'madre' tierra), ellos están vivos sienten y merecen respeto.
Cuando los perturbas generas la ley del Karma y muy recibirás, por la ley del equilibrio (lo que doy y hago recibo), el mismo dolor que generaste, la misma angustia y el mismo asecho que causaste.
Equivocadamente pensamos que cuando permitimos todo y aceptamos todo es por amor y es la manera de mostrarlo incondicionalmente y no es así. Por un supuesto amor no debes permitir que otros perturben tu paz, tu tranquilidad y tu libertad...

El amor verdadero es el que busca el equilibrio, la justicia y la lealtad contigo mismo, es el que te permite decir No, para las situaciones que te causan dolo  y perturban tu vida. Es el que me deja alejarme de quienes y de lo que me hace daño, porque me manipulan o sencillamente buscan esclavizarme.

Por último, respeta la opinión de otros, de tu familia, de tus compañeros, de tu entorno, nunca busques que ellos hagan lo que tu quieres, nunca pretendas que ellos piensen como tú, recuerda que ellos son libres de tomar sus propias decisiones. Respeta su paz, su tranquilidad y su libertad.

Jesús decía <<amate a ti mismo, como amas a los demás>>  y el amor es respeto, si tu no te amas no te respetas y no podrás amar a otros.